Carta al Tiempo

Qué egoísta me he portado contigo, Tiempo. Es que me enseñaron de pequeña a no perderte. Y tratando de exprimir cada segundo, dejé de darte tu lugar sagrado. He estado todos estos años obsesionada contigo, con controlarte en vez de disfrutar de tu movimiento constante. ¡Cuánto te he temido y malgastado!

Te he odiado y te he pedido más de lo que puedes dar. Quiero volver a comenzar, que vuelvan a presentarnos, que me digan cosas buenas de ti. Como que eres generoso, como que eres amplio. Como que las horas de tu día son las necesarias, y la culpable de que a veces no me alcancen soy yo, por no entender que los minutos y las horas son lo que son, no hay error en ello, el error es mi deseo perverso de que duren más.

Dime que eres suficiente, dime que mi labor también lo es, que yo también soy lo que soy, así como el ritmo de tus segundos en el reloj. Hoy suelto de mi palma tus manecillas porque me hacen daño en la piel. Te las devuelvo como símbolo de paz. Eres generoso, eres amplio.

Autora: Amairani Martín

Lorena Rodríguez

Creo que la vida es más ligera si la escribes y la entendemos contándola. ✨✍🏼

https://corazoncreativo.com
Anterior
Anterior

Amores en transiciones

Siguiente
Siguiente

No te espera nadie